miércoles, 9 de abril de 2008

El uso del diccionario


El diccionario es una herramienta imprescindible en la formación de toda persona, más aún de los estudiantes, ya que debería ser el compañero de este diariamente acompañando su trabajo.

No solo porque en él encontraremos la forma correcta de utilizar las palabras que componen nuestro idioma con su significado, su correcta ortografía, y además porque los diccionarios contienen una gran riqueza de información adicional.

Con frecuencia las palabras tienen diferentes matices de significación, y a menudo significados totalmente distintos, es lo que se llama acepciones, un par de ejemplos sencillos, no es lo mismo: “una huelga general, que un General en huelga”, ni es igual “un vino con cuerpo, que un cuerpo con vino”.

Es importante para esto comprender el contexto en que está incluida la palabra en la frase y una vez realizada la consulta volver al texto para verificar que se está utilizando la acepción correcta.

Por esto, cada estudiante debería tener consigo siempre el diccionario, para evitar tener que levantarse en su búsqueda cada vez que lo necesite consultar.

DICCIONARIO VERSUS ENCICLOPEDIA

Generalmente los estudiantes recurren a las enciclopedias impresas o informáticas cuando necesitan ampliar sus conocimientos, pero difícilmente puedan concurrir a los establecimientos con estas, por lo que la mejor opción sigue siendo el diccionario, ya que es el medio más rápido de despejar dudas y un buen diccionario además incluirá material adicional como ser gráficos, láminas, dibujos, diagramas o incluso biografías.

Por eso es vital que a la hora de adquirir un diccionario una evalúe la calidad del mismo, no todos los diccionarios poseen los mismos contenidos y un diccionario económico o de bolsillo siempre será una experiencia decepcionante al carecer de los mínimas definiciones y en un mismo orden de las mínimas palabras que se utilizan en el rico lenguaje español.

Esto que puede parecer algo intranscendente, genera una distorsión en el alumno respecto a que muchos al no hallar la palabra buscada o su significado omiten recurrir a otra fuente (un mejor diccionario o enciclopedia) generando “lagunas” en su conocimiento que terminarán afectando la comprensión de los textos, multipliquemos esto por las veces que un estudiante no encuentre una palabra y tal así comprendamos la falta de comprensión en los textos de lectura que se suceden desde hace años entre los estudiantes.

En conclusión a este capítulo, un buen diccionario debe acompañar a todo estudiante y una enciclopedia debería ser el respaldo de esa primera información brindada por el diccionario.

EL HÁBITO DE LA LECTURA, LOS SMS E INTERNET

Es indudable que el correcto uso del diccionario y la escritura tienen que ver con el uso y la costumbre, es decir el hábito que debería tener todo estudiante por la lectura de textos literarios, esto es muy importante por varios factores, si se lee con regularidad:
- se mejora la comprensión de los textos.
- se reducen los errores ortográficos.
- se incentiva la creatividad del lector.
- se motiva el conocimiento.
- se desarrolla la seguridad emotiva del estudiante (muchos pierden la timidez para expresarse).
- enriquece el vocabulario del lector.

Lamentablemente, no siempre la tecnología es correctamente aprovechada por los estudiantes o sus padres y tutores, así, algunas tecnologías como el uso del SMS o mensajes de texto, e Internet, han generado un lenguaje propio, se escribe con caracteres y abreviaturas que se aceptan por el uso, a pesar de que algunas se hayan incorporado a la lengua castellana y se este trabajando en la creación de un diccionario que contenga algunas de estas nuevas palabras.

Al tener este lenguaje una inmediatez temporal, se escribe sin respetar reglas ortográficas y generalmente se utilizan abreviaturas que se mezclan con símbolos, sin sentido para aquellos que no utilizan estos medios de comunicación.

¿TIENE ALGUNA OTRA IMPORTANCIA EL USO DEL DICCIONARIO?

Si analizamos la problemática de la violencia y la desigualdad que existe de conocimientos entre los distintos sectores sociales, comprobaremos inmediatamente, que existe una relación entre analfabetismo y violencia, no es simplemente una cuestión económica y de oportunidades el origen de la violencia, es además una cuestión de educación y de valores.

Pero para comprender, las normas, los valores y tener metas, es necesario primero “comprender”, quien no puede interpretar un texto, quien no comprende plenamente el significado de las palabras básicas que hacen a la comunicación de los seres humanos, difícilmente pueda interactuar en la sociedad.

Vivimos tiempos frenéticos impulsados por la celeridad, donde quien se demora ya no alcanzará a los demás y tampoco estos se volverán por los rezagados.

A tal punto se ha llegado a “dividir” esta especie de “polos opuestos” de ciudadanos que la masificación de la incultura se instaló en los últimos años en las clases medias, bajando notablemente la formación educativa de los estudiantes tanto en la etapa primaria como secundaria.

Desde hace más de 10 años las universidades públicas vienen siendo un árido desierto donde mueren muchos sueños profesionales porque los estudiantes no pueden nivelar sus conocimientos a las exigencias de una casa de altos estudios y esto a pesar de que también la universidad se ha “aggiornado” a la débil formación de la comunidad.

Y como en muchos de nuestros “males” como sociedad, los medios han de llevar una importante responsabilidad como “formadores de opinión” y también como deformadores de términos, conceptos, citas históricas, vocabulario e imágenes.

Mi humilde opinión es que se debe volver a las fuentes, a ese libro que parece tan intranscedente, pero que en sus diversas presentaciones es el único que nos despejará dudas y nos ayudará a “comprender”.

Debemos volver al hábito de la lectura, de la oratoria, de la escritura, a la necesidad de “saber” que sea ese el objetivo, para después poder discutir entonces sí, que tipo de sociedad queremos, que necesitamos, y que la igualdad no sea solo una cuestión de mantener una panza alimentada, una mente entretenida desde los medios, y que la violencia o la extorsión sean el medio para imponer o negociar posiciones.

Es muy triste que hoy en día muchos padres gasten más dinero en figuritas o en un celular para sus hijos que en un buen diccionario.


Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
Editor del Periódico Escolar

No hay comentarios: